sábado, 29 de octubre de 2011

Ante la propuesta de legalizar el aborto, sostenemos el derecho de nacer: "el mayor mal que puede hacerse al prójimo es matarlo"

Ante la propuesta de legalizar el aborto, sostenemos el derecho de nacer:
“el mayor mal que puede hacerse al prójimo es matarlo”
El tratamiento de leyes que buscan legalizar el aborto (parcial o totalmente) en el Congreso el 1º de noviembre pxmo. está causando angustia al pueblo argentino. Para reflexión de los legisladores y en defensa del niño por nacer queremos recordar principios fundamentales que obligan en conciencia a todos por igual.
u          Que las leyes son preceptos destinados al bien común, y que prescindir de ese fin -como quieren los que ponen el placer como bien supremo y justifican  eliminar seres humanos indefensos-,  es abrir puertas al totalitarismo, poner en riesgo la sana libertad humana e imponer sistemas que conducen a la brutalidad y la barbarie. El pueblo quiere la tranquilidad y la vida, y no que corra la sangre de los inocentes.
u          Que la Argentina, fiel a su tradición jurídica cristiana, plasmada en el Preámbulo de la Carta Magna, suscribió la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención sobre los Derechos del Niño, conjunto de normas que, de conformidad con el art. 75 de la Constitución Nacional, amparan la vida humana de manera absoluta y desde la concepción, como lo establece dicha Convención (ley 23.849, art. 2º), integrando el bloque de constitucionalidad argentino. Lo que los abortistas, incitados desde el exterior por movimientos internacionales, quieren transformar a fondo.
u          En una democracia los legisladores son representantes del electorado y no dueños absolutos del poder. Por eso no pueden ignorar que la abrumadora mayoría del pueblo argentino es cristiana y rechaza el aborto; que está contra esta suprema violencia cometida en perjuicio del ser supremamente indefenso, del que la Argentina se honra en ser defensora.  ¿Se prestarán nuestros representantes a que perdamos ese título de honra? ¿Con qué mandato? ¿Con qué derecho? ¿El del más fuerte?
u          El aborto es malo porque viola el 5º mandamiento: “No matarás”. Es un homicidio que se cometerá en gran escala contra niñas y niños argentinos inocentes, a los que se negará el primer derecho humano, la vida, implantándose el derecho al genocidio.
u          Enseña S. S., el Papa Juan Pablo II: la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral.
u          Las Sdas. Escrituras condenan los "pecados que claman venganza ante la presencia de Dios", " en primer lugar, el homicidio voluntario" (Encíclica Evangelium Vi tae).
u          “No hay razón alguna que pueda darnos el derecho a disponer de la vida de un ser inocente e indefenso en el seno materno" (ibid.).
u          Pío XII aclaró con inspirada visión de futuro que: "… ninguna autoridad humana, ninguna ciencia, ninguna 'indicación médica', eugenésica, social, económica, moral puede…dar título jurídico válido a una disposición que persiga su destrucción, sea como fin, o como medio para obtener otro fin. …Salvar la vida de la madre es un fin muy noble; pero la muerte del no nacido directamente provocada, como medio para este fin, no es lícita.
u          Juan Pablo II reafirmó la ilicitud del aborto cuando corre riesgos la vida de la madre: “estas y otras razones semejantes, aun siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente".
u      “Por el aborto se matan los niños en el cuerpo y en el alma” enseña Santo Tomás, Doctor de la Iglesia (“De los dos preceptos de la Caridad y diez Mandamientos de la Ley”, Ed. Desclée, p. 63).
u   Hacemos un llamamiento a defender los cuatro puntos no negociables expresados por el Santo Padre Benedicto XVI en la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, de los cuales el primero es: "el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural".
Señores Legisladores:
les pedimos que apoyen la ley de protección integral de los derechos humanos de la mujer embarazada y de los niños por nacer, propuesta de la Red Federal de Familias (www.redfederaldefamilias.org), en trámite en el Congreso (expte. 8516-D-2010), que ya cuenta con la firma de apoyo de 30 diputados. Con caridad y sentido del bien común, y conocimiento de la realidad, brinda soluciones concretas a los inconvenientes invocados para justificar el aborto, impulsando, entre otros beneficios, un efectivo sistema de apoyo médico, económico y psicológico a las madres embarazadas para que puedan dar a luz a sus hijos en lugar de matarlos. En sus manos, Señores Diputados, está abrirle camino a la vida o inclinar el pulgar hacia abajo, como los emperadores en el circo romano.
El pueblo argentino acaba de votar de buena fe a una Presidente que se manifiesta públicamente contraria al aborto, y de reelegir como Senador al entonces Presidente Menem, que instituyó el Día del Niño por Nacer.
Los argentinos esperamos que este acto cruel, que la ley condena como criminal, no sea aprobado por Uds., apartándonos del camino emprendido por nuestra patria como ejemplo para el mundo. Su eventual aprobación no podrá hacer lícito violar un mandamiento ni causarle al ser más indefenso “el mayor mal que puede hacerse al prójimo, que es matarlo” (Santo Tomás de Aquino, op. cit.).
Que la Virgen Madre, Patrona de la Argentina,  que protegió al Niño Dios de la matanza de los inocentes decretada por el malvado Herodes, ampare a nuestra patria de ese flagelo que ofende y provoca la Justicia divina.
Bastión del Norte por la Familia y la Vida

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