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n terrible temporal se está
preparando para caer sobre nosotros. Antes que esto ocurra solicitamos
respetuosamente a los responsables del bien público que cumplan en alertar e
impedir algo que no sólo implica el riesgo de daños materiales -aún en nuestro
patrimonio artístico e histórico- sino
que afectará un bien incomparablemente más precioso: la familia.
Se trata del
“Encuentro Nacional de Mujeres”, que se realizará en Salta del 11 al 13 de
octubre de este año.
·
Objetivo
del Encuentro: disolución de la familia
El “Encuentro Nacional de Mujeres”, así
llamado para dar una impronta ‘amplia’ y ‘pluralista’, no esconde sus verdaderos
objetivos: la disolución de la familia, la distorsión del concepto
de salud para justificar la anticoncepción y el aborto, y la ‘educación
sexual’ amoral, igualitaria y
pro-homosexualidad.
Su ideología considera a la familia según
Dios la hizo como fuente de todos los males. Quieren imponer la concepción
atea, hedonista y falsa de que la finalidad del cuerpo es el goce ilimitado,
sin obligaciones ante Dios Creador y sumo Legislador, ni ante el prójimo,
aunque se trate del propio niño en gestación, presentado como una carga a
eliminar después del momento de placer (¡!).
¡Cuantas incautas mujeres que participaron
en encuentros anteriores se habrán sorprendido y sufrido gran decepción,
creyendo que encontrarían avances positivos
para el sexo femenino, con todos los atributos que Dios le dio!
Encontraron en cambio otra realidad, que
seguramente no compartieron.
Las
jefas -muchas y bien
entrenadas- son activistas de lo que se conoce como ideología de género, ideología que las lleva a odiar su
propio sexo y rechazar su carácter de mujeres, siguiendo los desvaríos del
feminismo radical de Simone de Beauvoir -entre otras-, que escribe: “Uno no
nace, sino que se hace mujer. Ningún destino biológico, psíquico o
económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra
humana…” (Cfr. su obra “El segundo sexo”, Introducción).
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Adeptas de los teóricos de la neo-Revolución
anarco-socialista,
ven en el varón un odiado
opresor,
de ahí su infaltable lema anarquista:
“Ni
Dios, ni señor, ni marido”.
El símbolo de la
anarquía El lema anárquico
Persecución
religiosa y “cristianofobia”
En los talleres de estos “Des-Encuentros”, que se hicieron en San
Juan en 2013 y ya se están organizando para Salta, las mujeres defensoras de la familia y la
vida no sólo fueron discriminadas sino también golpeadas, arañadas, empujadas
escaleras abajo y escarnecidas, con total impunidad. Los testimonios abundan.
Para poder participar, las católicas debieron ocultar su Fe e identidad y
camuflarse, para no ser víctimas de la “inquisición” libertaria (ver entre
otros https://www.facebook.com/pages/La-Violencia-de-las-Mujeres-Autoconvocadas/370383399778176?hc_location=timeline
; Bastión del Norte por la
Familia y la
Vida - http://bastionfamilia.blogspot.com.ar/2014/08/atencion-salta-hordas-abortistas.html
).
Cada Encuentro
terminó con una marcha como las que hubo en San Juan el año pasado (y también
en Misiones Paraná, Tucumán, etc.). Constituyeron verdaderas explosiones
temperamentales de revolución psico-sexual, donde se desnudaron en público,
protagonizaron exhibiciones obscenas y atacaron a los hombres rompiéndoles la
ropa.
Su furor se descargó especialmente sobre
los católicos que, movidos por su amor a Dios y a la Iglesia Católica,
defendían la Casa
de Dios formando un pacífico escudo humano, rezando continuamente el Avemaría.
A éstos los escupieron, manosearon desvergonzadamente, pintaron con aerosol e
insultaron con sorprendente impunidad.
La lascivia agresiva tomó cuenta de la
calle. A su paso, las vandálicas hordas abortistas-feministas, dejaron la
ciudad plagada de pintadas blasfemas, inmorales y llenas de odio: “¡Aborto
legal ya!”, “Iglesia que arde es la que mejor ilumina” y aún “Apostasía
colectiva”, son algunos de sus
slogans anticristianos, inspirados en la Revolución de la Sorbona (París), de mayo
del ‘68, cuyo lema anarquista era “prohibido prohibir”.
El respeto y la veneración nos impiden
repetir sus leyendas abortistas contra la propia Madre de Dios, acto de
verdadero terrorismo de blasfemias.
·
Llamado
a las autoridades civiles y eclesiásticas
Como católicos que amamos y defendemos la
familia, la vida humana inocente y las auténticas esencias de Salta, no podemos
aceptar que el aborto, la homosexualidad y la blasfemia sean tan
escandalosamente presentados en esta ciudad. Por eso, pedimos a las autoridades
civiles que eviten, con el imperio de la ley y el concurso de todos los
salteños de bien, la profanación de nuestros templos, la ofensa a las Sagradas
Imágenes, y el terrorismo de blasfemias y de cristianofobia.
A las autoridades eclesiásticas les rogamos
respetuosamente que, en consonancia con su sagrada misión, utilicen toda su
influencia y realicen todos los esfuerzos para impedir ese atentado público
contra Dios y su Santa Madre. Que hagan una verdadera campaña en todas las
parroquias, volviendo a enseñar con vigor la doctrina católica sobre el aborto,
la homosexualidad y la blasfemia.
·
Súplica
a nuestros Patronos
A San Bernardo, elegido vice-patrono de
Salta por su histórica protección sobrenatural a esta ciudad, le pedimos que la
ampare ante esta invasión de inmoralidad que intenta oscurecer la Fe y la decencia, sembrar el
caos en las mentes y crear redes desintegradoras de la familia.
Salta, 24 septiembre
de 2014 - Festividad de Nuestra Señora
de la Merced
Bastión del Norte por la Familia y la Vida
Solicite
ejemplares para difundir esta declaración:
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