viernes, 28 de mayo de 2021

1. La exageración de la tasa de mortalidad y los riesgos que corre la mayoría de la población - El mayor plan de descristianización y totalitarismo "verde" de la historia

EL MAYOR PLAN DE DESCRISTIANIZACION Y TOTALITARISMO "VERDE" DE LA HISTORIA - Un año después de una denuncia que predijo los días actuales

José Antonio Ureta

Frederico Abranches Viotti

Nobleza.org agradece al Instituto Plinio Corrêa de Oliveira, de San Pablo, Brasil, la publicación del presente manifiesto, declaración señera en los días que corren, que traducimos del original en portugués y presentamos al público argentino, hispano-americano y de lengua castellana en general 


Agradecemos a Nobleza.org la publicación de estas notas que irán presentando este manifiesto-denuncia, con subrayados de Bastión del Norte - Hoy primer punto: 
  1. La exageración de la tasa de mortalidad y los riesgos que corre la mayoría de la población

Ver  texto completo de la declaración y notas en Nobleza.org

PRESENTACION DE LA PUBLICACION ORIGINAL

◊El IPCO se complace en publicar el siguiente trabajo de dos discípulos de Plinio Corrêa de Oliveira y colaboradores habituales de este sitio

El Instituto Plinio Corrêa de Oliveira (IPCO) publicó, el 26 de abril de 2020, su manifiesto-denuncia «Aprovechando el pánico de la población y el apoyo espiritual del Vaticano – La mayor operación de ingeniería social y trasbordo ideológico de la Historia»* (*)leer en: https://nobleza.org/manipulando-el-panico-de-la-poblacion-y-el-apoyo-espiritual-del-vaticano/      

El documento denunciaba la precipitación de los gobiernos en adoptar medidas drásticas de confinamiento basadas en estimaciones exageradas de la letalidad del coronavirus chino, y en modelos matemáticos supuestos, con los consiguientes enormes costos sociales y económicos.

Para el IPCO, habría cuatro grandes beneficiarios de la crisis universal generada por los lockdowns: el régimen comunista chino, el movimiento ecologista radical, la ultraizquierda y los promotores de la gobernanza global.

Un año después de la publicación de la denuncia, nos ha parecido oportuno intentar esbozar un balance y una actualización de este plan universal de subversión totalitaria-ecológica y descristianización de Occidente, que ha adquirido proporciones nunca vistas en la historia.

Basado en una epidemia viral real que, por desgracia, se ha cobrado muchas vidas, se ha presentado como inevitable un gran cambio en todos los aspectos de la existencia humana. Los acontecimientos del último año no sólo han confirmado lo que se dijo en aquella ocasión, sino que han hecho aún más evidente la desproporción entre la respuesta a la epidemia y el carácter pernicioso de la llamada «nueva normalidad» que surge de ella.

  1. La exageración de la tasa de mortalidad y los riesgos que corre la mayoría de la población

En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había estimado la tasa de mortalidad del Covid-19 en un 3,4% (1) y el Imperial College de Londres en un 0,9% (2), lo que supondría un número de víctimas comparable o incluso superior al de la trágica «gripe española» de 1918 (3). El IPCO, al contrario, era de opinión de que esta tasa se aproximaría a la proporcionada por el Instituto de Virología de la Universidad de Bonn, en una investigación realizada en el primer cluster alemán, la pequeña ciudad de Gangelt, es decir, una tasa del 0,37%.

Los estudios más completos realizados hasta la fecha sobre la tasa de mortalidad por infección en todo el mundo son los del equipo del Profesor John P A Ioannidis, de la Universidad de Stanford (California). El primero de ellos, publicado el 14/10/20 en el Boletín de la Organización Mundial de la Salud (4), concluyó, tras estandarizar 61 estudios realizados en 51 lugares de todo el mundo, que la media de letalidad del Covid 19 era del 0,27%.

Prof. Ioannidis

En un estudio de enero de este año, publicado por el European Journal of Clinical Investigation, el Profesor Ioannidis redujo esta tasa, afirmando que «las pruebas disponibles sugieren una media global de IFR [tasa de mortalidad de la infección] de ~0,15%». Esto no excluye que existan diferencias sustanciales en dicha tasa entre continentes, países y lugares, debido a variables como la edad promedio y la densidad de la población en la zona, o su grado de inmunidad previa por exposición a un virus similar (6).

El segundo error de evaluación de la OMS y de las autoridades sanitarias de varios países fue considerar que el conjunto de la población estaba en grave riesgo si se infectaba con el virus chino. En realidad, según el Prof. Jay Battacharya, de la Universidad de Stanford, «la tasa de mortalidad de las personas mayores de 70 años es mil veces mayor que la de los niños»  y veinte veces mayor que la de la población general: «cuatro de cada 100 entre los mayores de 70 años, frente a dos de cada 1.000 en la población general» (7).

Aunque la tasa de letalidad de las nuevas variantes del virus aumente, esto no desmiente la valoración de que la actuación de estas autoridades sanitarias fue globalmente perjudicial para la salud pública, las libertades constitucionales y la economía mundial, como se verá a continuación.

Próxima entrada:
  1. La ineficacia de los lockdowns para contener la propagación del virus chino

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